«Alyanub y El Jaroso son los institutos más problemáticos de Almería»

Alumnos del Instituto El Jaroso a la salida de clase.

La pregunta surgió durante la entrevista que el 23 de abril realizábamos en RADIO ACTUALIDAD al titular del Área de Salud Laboral de USTEA (Unión de Sindicatos de Trabajadores de Andalucía), Francisco Pazos. “Usted que conoce la realidad de los centros de enseñanza de Almería, ¿cuál diría que es el más problemático de la provincia?”.

Pazos hablaba -cuando le formulamos la pregunta- del problema concreto que acaba de denunciar su sindicato: la saturación de estudiantes en el centro de secundaria Alyanub, de Vera. Y la respondió sin dudar: “El Alyanub y El Jaroso, en Cuevas del Almanzora, son los centros con mayor tensión de la provincia”. Arguyó que “los casi 100 docentes del Alyanub están agobiados por la cantidad de conflictos que se generan; tantos que hay temor de los profesores a dar las clases”. Un reciente ejemplo lo confirma: el pasado 13 de febrero un alumno propinó un puñetazo en un ojo a un profesor, que acabó con las gafas rotas y presentándose en la Guardia Civil para formalizar denuncia.

Maestros y alumnos se manifestaron días después, el día 18, contra la violencia, la masificación de las aulas, la falta de profesores y la carencia de biblioteca o aula de convivencia. Meses atrás se había denunciado que la falta de espacio había obligado a ocupar parte de las zonas de expansión, quedándose el centro veratense prácticamente sin recreo. “Hemos comprobado que algunas aulas no cumplen con el mínimo legal de 1,5 m² por estudiante, lo cual afecta directamente a las condiciones básicas para un aprendizaje digno”. Tampoco contribuye que, por motivos de seguridad, la Consejería se haya visto forzada a asignar al alumno que agredió al profesor “una persona para que le acompañe de forma permanente”, cuenta el sindicalista.

Los que estudiaron en otras décadas no pueden sorprenderse de casos específicos que vivieron o escucharon vinculados a la violencia en las aulas, pero probablemente se asombren de las medidas actuales para la lucha y prevención, consistentes en colocarle a un estudiante violento un tutor o vigilante constante durante el horario escolar. La expulsión es un recurso muy último.

HUYENDO DEL JAROSO

Con estas turbulencias de fondo, el grave inconveniente de la masificación no es asunto menor en el Alyanub; tampoco en el Mar Serena de Pulpí o en los centros de Garrucha o Mojácar. Pero a todos les supera El Jaroso, planificado hace muchos años para 500 estudiantes y hoy pasa de los 1.000.

“En el centro de Cuevas la situación es alarmante. El profesorado de este instituto registra más peticiones de traslado que ningún otro centro”. En definitiva, muchos maestros que ejercen en el instituto cuevano quieren marcharse, huir a otros institutos más tranquilos.

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