El alcalde de Garrucha, Pedro Zamora, volverá a sus actividades normales tras la Semana Santa. Zamora, sobre cuyo estado de salud se ha especulado mucho en las últimas semanas, habló con ACTUALIDAD ALMANZORA confirmando su pronto regreso al Ayuntamiento.
“Me parece oportuno decirle a la población que estoy bien, casi recuperado tras dos operaciones en las piernas que me obligaban a un descanso que no he respetado y han surgido complicaciones. En noviembre pasé por primera vez por el quirófano y en enero por segunda vez, y en ambas me prescribieron un reposo que por las obligaciones de la Alcaldía no he hecho. Y el cuerpo dijo basta”.
El pasado marzo Zamora cogió una baja necesaria “para guardar absoluto reposo, y así llevo casi un mes, con la pierna en alto sin moverme. Todo lo que se haya especulado o dicho distinto a esto no es cierto”. El alcalde se refería a los comentarios que le situaban víctima de una crisis de ansiedad por problemas internos en el Gobierno y la presión de la oposición socialista. En algunos casos, esas voces le situaban al borde de marcharse, de dejar la política superado por las presiones.
“Nada de esto es cierto, al menos en esos términos. Es verdad que el Ayuntamiento de Garrucha presenta muchos problemas por la manera en que gestionaron los socialistas, pero eso no me ha llevado a una baja médica por ansiedad, ni mucho menos. Me encuentro, en ese sentido, fuerte y con ganas de resolver todas las dificultades heredadas”.
El “reposo absoluto” prescrito por los médicos se ha traducido en un apartamiento del alcalde durante cuatro semanas: “Me han dicho que tuviera tranquilidad y desconectara, entonces me he retirado de los grupos de WhatsApp y de cualquier otro contacto exterior, pero mantengo conversaciones casi diario con la alcaldesa en funciones, Isabel Morales, y el resto de concejales. Ha tenido que ser así porque las piernas se habían inflamado mucho y no mejoraba”.
Ahora, el regidor dice su estado de salud ha mejorado mucho “y pronto volveré a la Alcaldía”.
