El estado deficiente en que se encuentran los depósitos de agua de Garrucha, que registra una de las dos cubas inutilizada (la de 600 m3) y la otra, de mayor dimensión (1.000 m3), con serios deterioros, provoca constantes cortes en el suministro cada vez que Acuamed revisa sus tuberías y suspende durante horas el servicio.
Esta situación es única en la comarca, pues el resto de depósitos municipales instalados en cada pueblo almacenan suficientes recursos para hacer frente a estas pequeñas contingencias sin afectar a los usuarios.
La anomalía Garruchera ha supuesto en estas últimas semanas -y también anteriormente- cortes en los hogares, generando una nueva polémica política en la Villa sobre quién o quiénes han sido o son los responsables políticos de este problema.
El actual Gobierno culpa al anterior de la socialista María Antonia López, y López señala a quien le precedió, el popular Juan Francisco Martínez, y también a los actuales. De creer todas las versiones que se están dado, nadie acarrearía con la culpa del problema.
Mientras tanto, Aqualia, concesionaria del servicio en Garrucha, ha pedido auxilio a Codeur, empresa que desempeña la tarea del suministro en Vera, que ha decidido proporcionar agua a sus vecinos garrucheros. La dirección de Codeur puso el tema en conocimiento del alcalde verantese, Alfonso García, que es el presidente de la mercantil semipública, y éste ha dado el visto bueno para que se proceda a socorrer a la Villa.
De momento se han transferido 830 m3. Fue poco después del apagón, entre el 30 de abril y el 1 de mayo, y volverá a ocurrir el 20 de este mes, cuando Acuamed tiene previsto suspender unas horas el abastecimiento en la comarca para realizar tareas de mantenimiento. “Si Garrucha tiene un problema y podemos ayudarles, lo haremos como lo estamos haciendo ahora y tantas veces como sea necesario”, dijo el regidor de Vera.
El agua de Vera llega a Garrucha a través de una vieja tubería de Watersur que conecta a los dos municipios.
Con independencia de qué político o políticos son responsables de esta deficiencia en Garrucha, lo cierto es que el asunto no es más que otra evidencia de la precariedad económica municipal garruchera, puesto que carece ingresos suficientes para invertir y cuidar sus servicios básicos. Baste decir que la acumulación de años de gestión errática y equivocada se sustancia en unos presupuestos que dedican muy por encima del 80% de los recursos en pagar nóminas y gastos corrientes. El capítulo de inversiones está casi desaparecido.
-TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR:
En urgencias como la del apagón es cuando se nota la solidez del abastecimiento de Vera”