Vera cuenta con un tesoro que la situó, allá por la década de los 80 del pasado siglo, en el mapa del turismo internacional. Alberga “la única playa naturista de España con los mismos servicios que las demás”, es decir, “sombrillas, hamacas, chiringuitos, aseos…”
Lo cuenta Sofía, una vecina que llegó a la urbanización nudista Natsun hace 23 años. Sin embargo, añade con tristeza, pero también con rabia, que “la desidia de los políticos” está a punto de acabar con “la gallina de los huevos de oro”.
Sofía se refiere a la falta de soluciones ante la degeneración sufrida durante los últimos 30 años por la franja litoral próxima a la desembocadura del río Almanzora y, singularmente, en la ribera de la urbanización Natsun.
Esta historia empezó en 1986, con la construcción del pantano de Cuevas. El río dejó de suministrar arena, como hacía cada vez que salía con fuerza, y las recurrentes corrientes de levante erosionaban la playa sin que la naturaleza repusiera lo perdido.
La zona de baños se iba estrechando a la altura de Palomares y la parte nudista de Vera. Tras las presiones de vecinos y ayuntamientos, el Gobierno de España puso en marcha un plan en 2007. Consistía en la construcción de varios espigones a lo largo de la costa para contrarrestar la acción del mar.
Sin embargo, sólo se ejecutaron dos, uno en la pedanía cuevana y otro a la altura del hotel naturista. La operación quedó suspendida hasta resolver las alegaciones presentadas por grupos ecologistas. Faltaban por ejecutar una escollera de 40 metros a la altura de la Avenida de Castellón y otra de 260, paralela a la costa, como prolongación de la dársena comercial de Garrucha.
La interrupción del proyecto aceleró el retroceso de la franja de arena justo al sur del espigón del hotel, hasta el punto de que, a la altura de Natsun, y a lo largo de unos 200 metros, apenas se reduce a entre 10 y 15 metros de ancho. Los temporales de levante que se suceden la dejan, a veces, en apenas 3, o menos, a la altura de la urbanización Elcano III. Además, desmontan metros de la escollera que protege los terrenos donde se cimenta el edificio, añadiendo un riesgo evidente a su estabilidad.
EL MAR INUNDA LAS CASAS
Porque, cuando el levante arrecia, “el mar inunda casas y negocios” y se “adentra por las calles” de la zona. “Es una pena que la desidia de los políticos y la dejadez de las administraciones condenen a desaparecer a la única playa naturista de España que cuenta con chiringuitos, sombrillas, hamacas y los mismos servicios que las demás”, recrimina Sofía al tiempo que recuerda que, a diferencia del resto del litoral de la comarca, sólo en Natsun es posible ver bañistas “durante todo el año”. La vecina reprocha que los políticos “prometen, pero no actúan”. Entiende que resolver el problema es competencia de la Dirección General de Costas, aunque no comprende “cómo pueden haber transcurrido 16 años sin que haya resuelto las alegaciones al proyecto, por muchas y complicadas que sean”. Mientras tanto, “se ha limitado a despilfarrar dinero en camiones de arena que acaba llevándose el mar”.
“DESINTERÉS ABSOLUTO”
Para Pedro Salas, concejal de Playas, el retroceso de la playa de Natsun es “muy preocupante” y uno de los problemas “más importantes” de Vera. “No hemos calculado el impacto económico, pero sabemos que es tremendo. Son muchos los visitantes de esa zona que ya no repiten, porque el nudismo requiere espacio. No les gusta estar apiñados”.
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