La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha desestimado todas las alegaciones que se habían presentado contra el Proyecto de la concesión de explotación Lucía Verita, en Vera, confirmando su resolución medioambiental favorable “por ser ajustada a derecho”. La Administración regional, por tanto, decide “levantar la suspensión recobrando el acto su plena efectividad”.
Se culmina así un largo proceso administrativo que ha llegado a cansar a la empresa, que ya adujo en su momento, en plena controversia social por la posibilidad de que se abriera una mina en la Media Legua, su deseo de desistir por tanta tardanza. “Tristemente, la tramitación de los expedientes mineros es muy lenta y acaba ocurriendo con demasiada frecuencia que se pierda el interés antes de conseguir la autorización. La Administración debería ser más ágil si queremos ser competitivos”, dijo en junio de 2024 el director general de la compañía en España, que confirmó el registro de la renuncia al proyecto en la Delegación de Industria el 17 de mayo anterior.
Añadió que aún habiendo sido las cosas de otra manera, Saint Gobain habría tenido en cuenta las protestas y el malestar social que se generó en Vera cuando se conoció la noticia: “Somos sensibles a lo que ha pasado en el pueblo y nuestro interés es conservar la imagen que tenemos de empresa responsable y comprometida con el medio ambiente, a pesar de ser una compañía minera que quiere generar empleo, riqueza, llevándose bien con el entorno”.
En resumen, Saint Gobain cuenta con las bendiciones administrativas para poder explotar la verita encontrada en la Media Legua, pero no lo hará. Es cierto que de ser otras sus intenciones, tendría que solicitar una licencia municipal que el Ayuntamiento, quien, aún siendo contrario al proyecto, habría tenido que concederla en última instancia. Lo máximo que hubiera podido oponer el Consistorio sería un contencioso administrativo con escasa o nulas posibilidades de ganarlo.
Recordarán que el pasado año Vera vivió una intensa polémica al conocerse que se tramitaba el permiso medioambiental para abrir una mina a cielo abierto frente al colegio Valdeserra y muy cerca de la futura estación de AVE. La sociedad local, en general, entendió que la actividad minera era incompatible con un presente y futuro vinculado al turismo. El Pleno del Ayuntamiento se pronunció en este sentido y el alcalde viajó a Sevilla para tratar de impedir que la iniciativa saliese adelante. En este contexto de malestar extendido, Saint Gobain anunció que hacía años que no estaba interesada en desarrollar el Proyecto Lucía-Verita.