Después de verano, la gran área logística, conocida popularmente como ‘Puerto Seco’ de Pulpí, podrá solicitar la licencia de obras como uno de los pasos previos para iniciar su construcción. Se trata de una infraestructura fundamental para el transporte de mercancías a Europa tras la llegada de la Alta Velocidad a Almería, dado que está llamado a convertirse en uno de los principales ejes logísticos de la provincia.
A diferencia del que proyecta la Junta de Andalucía en Níjar, el de Pulpí es una iniciativa privada promovida por 15 grandes empresas del Levante almeriense, Valle del Almanzora y la vecina provincia de Murcia. La mayor parte de estas empresas (agrupadas en la sociedad Port Rail Almanzora Levante) pertenecen al sector agroalimentario, pero también las hay vinculadas al mármol, productos publicitarios y transporte. Entre todas ellas, pretenden exportar por esta vía 3.000 toneladas diarias de productos de la zona a toda Europa.
Port Rail Almanzora Levante, tiene previsto solicitar la licencia en “el mes de octubre”, aunque no quieren adelantarse a las obras del AVE.
En breve, esta sociedad contará con los informes ambiental y de carreteras. Éste último informe es preceptivo para construir los viales de acceso al área logística y quedará pendiente para septiembre el de la Confederación Hidrográfica del Segura.
Paralelamente, la promotora del Puerto Seco de Pulpí está estudiando las ofertas para redactar el proyecto de conexión con Adif. Los trabajos van muy avanzados, pero los empresarios insisten en que no hay necesidad de ir más rápido para “no inmovilizar una inversión presupuestada en 17 millones de euros, sin que las obras de la Alta Velocidad hayan terminado”.
El Puerto Seco de Pulpí, ocupará 56 hectáreas en la barriada pulpileña de La Fuente. De ellas, algo más de 8 se desarrollarán en una primera fase, consistente en una estación sencilla con andenes para la carga y descarga y una serie de puentes grúa similares a los existentes en los puertos marítimos.
La estación contará con capacidad suficiente para componer convoyes de hasta 750 metros de longitud, suficientes para transportar el equivalente a la carga de 40 camiones, es decir, 1.000 toneladas. Está previsto fletar tres diarios que llegarán al puerto de Calais o a Polonia en 48 horas.
Requiere una inversión de 17 millones aportada íntegramente por los empresarios y, además de la estación, andenes y otras infraestructuras ferroviarias, incluye la construcción de accesos, conexiones al suministro eléctrico, agua y alcantarillado, el encauzamiento de un barranco colindante y el empalme con el ramal ferroviario Pulpí-Águilas, por el que enlazará con la red europea. A partir de su aprobación, las obras tienen un plazo de ejecución de 18 meses, a los que seguirán entre 8 y 12 de pruebas para integrar los convoyes en el sistema operativo de ADIF.
Algo más de 3.500 millones de euros es la cifra de facturación anual que suman los 15 socios de Port Rail Almanzora-Levante: Agrícola Navarro de Haro, Agrocazalla, Agrupapulpí, Aguas del Almanzora, Catal Importaciones, Comercial Peregrín, Comunidad de Regantes de Pulpí, Cosentino, Fuensanta Agropecuarios, Montecitrus, Pozosur, Primaflor, SAT Los Guiraos, Transportes Aznar y Transportes Cabrera. Entre todas emplean a 16.000 personas de manera directa y proporcionan 50.000 puestos de trabajo indirectos.