La controversia que ha generado el proyecto de desarrollo del Sector 2 de Garrucha -en Las Buganvillas- “no es una cuestión de seguridad o urbanismo, sino de competencia comercial. Y [en Garrucha] no lo vamos a permitir”, apunta el titular de Urbanismo garruchero, Álvaro Ramos, en una carta abierta dirigida a su homólogo veratense Miguel Ángel Jorge. A continuación, reproducimos el escrito.
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“Hoy, como concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Garrucha, me veo en la obligación de responder públicamente a las desafortunadas declaraciones vertidas por el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Vera respecto al desarrollo urbanístico del sector 2 de Garrucha, y en concreto, al proyecto en la zona de Las Buganvillas.
“En primer lugar, me gustaría aclarar que cuando el concejal de Vera afirma textualmente que pretende “evitar inundaciones en nuestra barriada de Las Buganvillas”, está creando una cortina de humo para desviar la atención de un hecho evidente: fue el propio Ayuntamiento de Vera quien permitió, por decisión política, construir en zonas inundables, y por tanto, es su municipio el que debe asumir la responsabilidad de los problemas que actualmente sufren sus vecinos. Garrucha no tiene ninguna responsabilidad en esas decisiones. El problema lo creó Vera, y no es de recibo utilizarlo ahora como argumento para señalar a un municipio vecino que en nada contribuyó a esa situación.
“Cuando el concejal de Vera afirma que “no vamos a admitir que se asfalte un metro cuadrado… No consentiremos que se urbanice sin conjurar del todo un grave peligro, porque están en juego las vidas de muchos veratenses”, me veo en la obligación de recordarle que ya se han perdido vidas humanas en construcciones realizadas en zonas inundables. Esa realidad, lamentablemente trágica, es consecuencia de decisiones adoptadas única y exclusivamente por el Ayuntamiento de Vera. Y hasta la fecha, no ha habido asunción de responsabilidades políticas ni, que se sepa, consecuencias penales por ello.
“Frente a esta realidad, Garrucha ha promovido el desarrollo urbanístico del sector 2, una zona fuera de peligro de inundación, especialmente tras la inminente laminación del río Antas, obra que precisamente busca reducir el riesgo en todo el entorno. La futura construcción de un centro comercial y viviendas en esa zona no solo beneficiará a Garrucha, sino también a Vera, cuya frontera está justo al otro lado de la acera. Sin embargo, el concejal de Vera parece ignorar este enfoque de cooperación territorial y sinergia entre municipios.
“Lo que realmente se esconde tras estas declaraciones alarmistas es el intento de frenar la construcción del centro comercial de Garrucha para favorecer la ejecución de un proyecto similar en Vera pueblo. No es una cuestión de seguridad o urbanismo, sino de competencia comercial. Y no lo vamos a permitir.
“Concluyo insistiendo en que las zonas inundables de Vera son resultado de decisiones políticas tomadas en Vera. Las víctimas que ha habido y las que, por desgracia, podrían haber, tienen un origen claro, y es injustificable que ahora se intente desviar la atención culpando a Garrucha de lo que claramente es responsabilidad de otros.
“Por último, me gustaría recordarle al concejal de Vera que cuando desde su Ayuntamiento se otorgaron permisos para la explotación minera de verita, que afecta directamente al puerto de Garrucha como punto de carga, nadie tuvo la deferencia de consultar con nuestro municipio. Aun así, Garrucha actuó con respeto institucional, comprensión y responsabilidad. Hoy exigimos el mismo trato. Garrucha estará siempre dispuesta a fomentar las relaciones de buena vecindad y colaborar conjuntamente con otros municipios en el desarrollo y progreso de la Comarca, sin menoscabo de la defensa de sus legítimos intereses”. Atentamente, Álvaro Ramos Cáceres
Concejal de Urbanismo Ayuntamiento de Garrucha
Atentamente, Álvaro Ramos Cáceres
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