La SAT Climasol de Vera carece de liquidez y, lo que es peor, de crédito. No ha encontrado quien le financie los 1,6 millones de euros que debía aportar en una inversión de 8 millones para mejorar sus regadíos. El resto habría sido sufragado con fondos europeos administrados por el Ministerio de Agricultura.
La pérdida es resultado de la gestión del presidente de la SAT, Antonio Segura, que en febrero de 2019 agotó la capacidad de endeudamiento de la entidad solicitando un préstamo de 3,6 millones para comprar el 15% de las acciones de la empresa mixta veratense Codeur, encargada de gestionar el desarrollo urbano de la costa y el ciclo integral del agua en Vera. Antonio maquinó pagar al banco con los beneficios anuales de Codeur, pero Codeur decidió un buen día no repartir más dividendos.
Esta era la situación de la SAT Climasol cuando el Ministerio de Agricultura puso en marcha a finales de 2023 un plan para mejorar la eficiencia de las redes de regadío con dinero librado por la Comisión Europea, y casi todas las comunidades de regantes de la comarca presentaron sus proyectos, que supondrán una inversión de 85.957.162,66 euros en conjunto.
Proyectos que se están ejecutando tras firmar los respectivos contratos con SEIASA, empresa instrumental del Ministerio. Así, la Junta Central de Usuarios del Almanzora, con la colaboración de las comunidades del Bajo Almanzora y la antusa Agrolujo, instalará bombeos fotovoltaicos con una inversión de 9 millones; la SAT Los Guiraos será autosuficiente energéticamente gracias a 900.000 euros; la Comunidad de Regantes de la Zona Norte construye una planta para regenerar las aguas residuales de Huércal Overa con 7,4 millones; la de Cuevas del Almanzora invierte más de 15 millones en equipos fotovoltaicos para impulsar y distribuir sus recursos; de una cantidad similar dispone Aguas del Almanzora para mejorar la eficiencia energética de sus sistemas de bombeo y de 9 millones para construir una balsa de regulación; finalmente, la SAT de Antas ha iniciado las obras de un circuito cerrado de riego por valor de 18 millones de euros. Todas han dispuesto de fondos para modernizar sus riegos excepto la veratense SAT Climasol que dirige Antonio Segura.
Climasol también aspiraba a implantar un circuito cerrado de riego valorado en 8 millones y, como el resto, aportando el 20% de la inversión, es decir, 1,6 millones. Solicitó la subvención para su proyecto junto a la SAT de Antas, pero los regantes antusos, que sí disponían de su 20% -3,6 millones-, decidieron emprender el camino por separado para no poner en peligro los cerca de 15 que recibirían del Ministerio de Agricultura. En buena hora. Esta decisión ha evitado a los de Antas ser arrastrados por la cuestionada gestión de Antonio Segura al frente de Climasol, que finalmente no ha conseguido el dinero correspondiente a su aportación.
ACCIONES A PRECIO DE SALDO
Previo a este, y en una maniobra desesperada, Segura intentó vender el paquete de acciones que la SAT posee en Codeur, el 15%. La urgencia por disponer del dinero le movió a ofrecer las participaciones a precio de saldo. Habían costado 3,6 millones a los comuneros de Climasol y estaba dispuesto a traspasarlas por 2,4, perdiendo 1,2 millones en la operación, el 30% del valor de compra, pero esta gran rebaja no ha sido suficiente.
Segura comunicó al Ayuntamiento de Vera que tenía una propuesta sobre las acciones de 2,4 millones por parte de una potente empresa comarcal, y propuso al Consistorio que ejerciera el derecho de compra preferente. Para reforzar su posición ante el Consistorio informó sobre 100.000 euros entregados por esta empresa como señal inequívoca de su intención de adquirir.
Pero la estrategia de Segura fracasó y el Gobierno local rehusó la oferta. El alcalde, Alfonso García (PP), adujo que el Ayuntamiento ya detentaba la mayoría en Codeur y que antes de empeñar dinero municipal en sumar nuevas acciones, que no modificarían su posición de poder, era preferible usar esos fondos en otros frentes. Segura salió del despacho oficial sin arrancar un céntimo al Ayuntamiento.
El resultado es que la gestión de Antonio Segura al frente de Climasol no sólo es que ha colocado a la sociedad en el centro de las investigaciones por un presunto robo de agua pública –está imputada junto a su presidente y cuatro personas más-, sino que ha privado a los socios de la SAT de recibir 6,5 millones de fondos europeos para mejorar sus regadíos, por no poder aportar el 20% restante. Un caso único en la comarca, donde el resto de comunidades de regantes han recibido 65 millones, que sumados a sus aportaciones se elevarán a más de 80.
EL SEÑUELO DE LOS 100.000 EUROS.- Merece la pena reflejar que la señal de 100.000 euros que Segura esgrimió como prueba de que había otro interesado en adquirir las acciones de Climasol en Codeur, no era más que un señuelo. Lo sabemos hoy con certeza porque en la última asamblea Antonio -ante un conjunto de socios desconcertados y críticos- sometió a votación y logró que saliera adelante la devolución de ese dinero.
EL PRESIDENTE Y LA SAT, IMPUTADOS.- Antonio Segura está también involucrado, y ha involucrado a la SAT Climasol, en un caso de tráfico de aguas. El fiscal y el Seprona sostienen que comerció y usó a Climasol para comerciar con 1,76 Hm3 de agua pública -de todos los andaluces- extraída a través de un pozo ilegal en Overa. La Fiscalía pide para él 18 meses de cárcel y subraya en su escrito que tiene antecedentes penales.